En la actualidad aún existen personas que no conocen la diferencia que existe entre traducción e interpretación y muchas personas creen que los profesionales que se dedican a este rubro son lo mismo y que ambos llevan a cabo el mismo trabajo, aunque ambas disciplinas tienen como factor común la lengua extranjera y romper las brechas culturales sea cuales fuera la lengua de origen y lengua meta, existe una clara diferencia entre ellas.
El traductor, transfiere de un texto escrito en una lengua (x) a una lengua (y). Por otro lado, la traducción posee diferentes tipos de textos tales como informativo, comercial, literario, técnico, audiovisual, etc., y eso lleva al traductor a manejar diferente tipo de vocabulario de acuerdo al contexto que este traduciendo como a su vez investigar la terminología del texto que será traducido para que el texto final sea fiel reflejo del texto origen.
El intérprete traspasa un mensaje oral de una lengua (x) a una lengua (y), y encontramos dos subdivisiones dentro de la interpretación tales como simultánea y consecutiva, como bien dice la primera una interpretación simultánea se realiza al mismo tiempo que el orador comunica su mensaje a diferencia de la consecutiva el intérprete realiza un resumen de lo dicho por el orador.
Visto esto dos puntos, tanto la traducción como la interpretación poseen habilidades distintas como el traductor tener un buen conocimiento de gramática, redacción y edición en su lengua madre como a su vez el intérprete un buen dominio de la lengua hablada, capacidad de síntesis y memoria para transmitir el mensaje en tiempo real sin perder el foco del tema.
Finalmente, podemos ver que ambos profesionales trabajan con una lengua extranjera y ambos rompen las barreras idiomáticas. Por tanto, cuándo requieres un servicio lingüístico recuerda estas diferencias.